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La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró este jueves que su gobierno tiene el «firme compromiso» de celebrar las próximas elecciones generales convocadas para el 6 de septiembre, después de que varios sectores políticos del país aseguraran que busca postergar los comicios amparándose en la crisis del coronavirus.

Áñez, quien accedió al gobierno en noviembre de 2019 en una sesión irregular de la Asamblea Legislativa, tras la renuncia forzada de Evo Morales, participó este jueves de la cumbre virtual del Mercosur junto a otros dirigentes del continente, a quienes les aseguró que Bolivia, «sin distinción de colores políticos», trabaja para afianzar la democracia.

«Asumimos el reto de llevar adelante unas elecciones de gran importancia, que son históricas. Permítanme remarcar la convicción y el compromiso firme de mi Gobierno de resguardar el proceso democrático y electoral en cumplimiento del mandato emanado del pueblo en noviembre de 2019″, dijo Áñez al justificar su llegada al gobierno.

«El Gobierno constitucional que ahora presido asume con convicción y alegría el reto de llevar a cabo unas elecciones de gran importancia que son históricas», aseguró la mandataria durante la videoconferencia celebrada en el Palacio Quemado, y en la que también estuvo presente la ministra de Exteriores, Karen Longaric.

Áñez también recordó durante su intervención «los grandes retos» que la pandemia provocada por la COVID-19 ha traído consigo en materia sanitaria, económica y política, según informó la agencia estatal de noticias ABI, citada por Europa Press.

«El mundo que conocíamos ha cambiado, y quizá para siempre. La emergencia sanitaria ha transformado la forma en la que vivimos y ha sembrado una crisis mundial que nos plantea nuevos retos», agregó.

En ese sentido, la presidenta interina de Bolivia apeló a la solidaridad del resto de mandatarios -Alberto Fernández, de Argetina; Jair Bolsonaro, de Brasil; Mario Abdo Benítez, de Paraguay, Luis Lacalle Pou, de Uruguay- a los que pidió «trabajar juntos para fortalecer» el Mercosur y que ello conlleve «un impulso» al empleo, a la economía, así como hacia la recuperación de la calidad de vida los ciudadanos del continente latinoamericano.