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Confesionario de la Baslica San Jos de Flores, lugar donde Bergoglio toma la decisin de sumarse al sacerdocio.

A ocho aos de la eleccin Jorge Mario Bergoglio como Sumo Pontfice de la Iglesia Catlica, todava estn frescas en la memoria de muchos porteos, acontecimientos, rutinas, gestos, palabras, del que fuera arzobispo de Buenos Aires durante 15 aos hasta convertirse en papa Francisco el 13 de marzo de 2013.

En cada rincn de la Ciudad, se recuerda su paso, incluso un «Circuito papal» incluye los lugares ms emblemticos de la vida del Papa.

Nacido el 17 de diciembre de 1936, primognito del matrimonio de los italianos Mario Jos Francisco Bergoglio y de Regina Mara Sivori, de nio aprendi a rezar gracias a la enseanza de su abuela y de las monjas del Jardn de Infantes del Instituto Nuestra Seora de la Misericordia, lugar donde recibi su primera comunin.

Vivi con sus padres y hermanos en una modesta casa ubicada en Membrillar al 500 en el barrio de Flores y realiz sus estudios primarios en la Escuela N 8 Coronel Pedro Cervio; el secundario lo hizo en la ENET N27 «Hiplito Yrigoyen», en la cual obtuvo el ttulo de tcnico qumico.

Escuela Coronel Pedro Cervio, donde Bergoglio realiz sus estudios primarios, exhibe una carta enviada por el Papa.

Cuentan las crnicas que all el futuro Papa desarroll adems sus aficiones deportivas que incluyeron el ftbol y el bsquet.

A los 17 aos decidi seguir la vocacin sacerdotal y a los 22 ingres en el seminario diocesano de Villa Devoto, que era dirigido en ese tiempo por los sacerdotes jesuitas. Luego de un tiempo decidi unirse a la Compaa de Jess; fue enviado a Chile en 1960 para realizar el Noviciado.

Estudi Filosofa y obtuvo la licenciatura en Teologa en el Colegio Mximo de San Miguel y a los 32 aos, el 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote.

Tras aos como docente, en Crdoba, Santa Fe y en el Colegio del Salvador de Buenos Aires, a los 36 aos, fue elegido provincial, cargo que ejerci durante seis aos.

Escuela de Jornada Simple N 08 D.E. 11 «Cnel. Ing. Pedro Antonio Cervio» N: 08

Volvera al barrio de su infancia, ya siendo obispo auxiliar de Buenos Aires, con el cargo de vicario episcopal Zona Flores, desde 1992 hasta que fue nombrado arzobispo coadjutor de Buenos Aires en 1997.

Ya siendo arzobispo de Buenos Aires, vivi en la sede de la Curia metropolitana, frente a la Plaza de Mayo.

«Vena todas las tardes, bajaba a tomarse unos mates con nosotros, o un tecito, segn el da. O bien nos traa una cajita de t cuando se nos haba acabado la nuestra», segn lo recuerda Jorge Amaya, que 32 de los 57 aos que tiene los pas trabajando en la cochera del Arzobispado de Buenos Aires y que recuerda con mucho afecto y cario al ex arzobispo.

«A m personalmente –dice con emocin- me ayud mucho. Cuando mi casa, en Lans, se vio afectada por la inundacin, sin que nadie supiera nada, Bergoglio me ayud a salir de esa dramtica situacin».

Estacionamiento donde Bergoglio sola dejar su vehculo, pegado a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.

Amaya dijo a Tlam que «Bergoglio bajaba a la cochera, no porque tuviera su auto, -un Clo ao 2000 sin aire que regal a un cura de Buenos Aires- sino simplemente para charlar un rato y hacernos compaa».

«No quera usar su auto y despus de haberlo regalado se manejaba con el transporte pblico, en subte, o en colectivo. Y si haba alguna manifestacin en la Plaza -dijo Amaya-, no tena ningn problema en estar en la puerta de la cochera y pasar entre los manifestantes caminando tranquilo hacia el subte ms cercano».

Aquella foto, que se viraliz cuando Bergoglio asumi como Papa, que lo muestra en 2008 sentado en uno de los asientos de los viejos coches belgas de la Lnea A del subterrneo, es una prueba ms de la cercana que el pontfice tuvo y tiene con su pueblo.

Un fantico de los trenes, Pablo Piserchia, empleado de Metrovas y miembro de la Asociacin Amigos del Tranva de Buenos Aires, realiz una tarea digna de un detective y dio con el coche de madera en el que iba el futuro Papa, logr que el coche 33 sea incluido en la nmina de los vehculos a preservar y pudo concretar su sueo de llevarle una rplica del vagn al mismo pontfice en Roma.

Jorge Bergoglio, aun siendo cardenal, tomaba asiduamente la linea subterrnea para llegar a la Catedral Metropolitana.

«Me atiendo en esta peluquera desde hace varios aos», relata a esta agencia Miguel, un vecino de Montserrat de 90 aos, que si bien confiesa no haberse cruzado nunca en el local con Jorge Bergoglio, si recuerda haber conversado muchas veces sobre l con Mario Sariche, el peluquero que atenda al Papa, en la peluquera Romano, en el pintoresco Pasaje Roverano, en Av. de Mayo 560.

«Mario me deca que Bergoglio no peda turno por anticipado, sino que aguardaba el momento del corte de cabelllo como un parroquiano ms y siempre dejaba propina».

«Saludaba a todos, a las chicas de la manicura, a los otros clientes, se hizo amigo del cajero y de la seora que barre, era afable y se poda charlar con l de todos los temas», cont Miguel y «despus de cortarse el pelo, sola desayunar en el bar que est en la misma galera sobre la calle Hiplito Yrigoyen.

Peluquera Romano, a la que asista el Papa, ubicada en el pintoresco Pasaje Roverano, en Av. de Mayo 560.

La peluquera Romano, hoy en mano de otros dueos, durante muchos aos ostent sobre la vidriera un banner con la foto del pontfice y una inscripcin que rezaba: «La peluquera del Papa».

«Para m es una persona excepcional», afirma Luis Del Regno, el propietario del puesto de diarios, ubicado en Hiplito Yrigoyen 478, casi esquina Bolvar, frente a la Plaza de Mayo, al que el arzobispo de Buenos Aires se acercaba todos los domingos a retirar personalmente su diario –y de paso conversar un rato- antes de partir hacia la Villa «para estar con los chicos de ah y ayudar en muchas cosas», recuerda Luis a Tlam.

«De tantas cosas hablbamos!», rememora Del Regno. «Una de las cosas que siempre me deca es que no quera ser Papa, ya que desde varios aos se hablaba de esa posibilidad. Cuando se fue, vino a despedirse y yo medio en broma le dije: ‘No volvs ms Jorge’ y as sucedi».

Luis atendi el puesto de diarios desde 1999 hasta 2006, cuando le dej el lugar a su hijo Daniel que se ocup del puesto y, como su padre, continu la amistad con el arzobispo. Durante todo ese tiempo, segn cont Luis, el primer diario que reparta a la maana era para el arzobispado de Buenos Aires.

Luis Del Regno, diariero del puesto al que Francisco se acercaba todos los domingos a retirar personalmente su diario.

«Sabs cuntas veces me hizo entrar en el cuartito de 3 por 3 en el que viva!», comenta, para resaltar la humildad y sencillez en la que viva el futuro Papa, en el segundo piso de la Curia, donde tena una cama muy humilde, que no era la habitacin que estaba destinada para el arzobispo ya que Bergoglio la haba desechado y tom una habitacin ms chica.

Luis insiste en expresar su afecto por el pontfice: «Para m es una persona excepcional!», reiter y cont a Tlam que antes que Bergoglio se fuera a Roma le dijo: «No te vayas sin antes bautizar a mi nieto», y dicho y hecho, Jorge Bergoglio bautiz a su nieto Lautaro, que hoy tiene 9 aos y que cada 29 de mayo, el da de su cumpleaos, recibe una llamada del papa Francisco para saludarlo y de paso charlar con su pap Daniel durante largos minutos.

En una de esas llamadas –que Luis aclara «siempre es l el que llama»-, le pregunt «cundo vas a venir?», y Francisco me dijo: «Uyy, eso no es fcil, es largo de explicar».

«Cuando se fue, vino a despedirse y yo medio en broma le dije: ‘No volvs ms Jorge’ y as sucedi»”

Luis del Regno

Pero el barrio de Flores segua en la mente y corazn del arzobispo. En este barrio porteo se encuentra el Hogar Sacerdotal Monseor Mariano Espinosa, ubicado en Condarco 581, donde el cardenal Bergoglio pensaba alojarse tras su retiro.

Antes de viajar a Roma, sin imaginar que poda asumir el ministerio petrino, haba elegido la habitacin nmero 13 para hospedarse.

«Prefiero que no sea en la planta alta. No quiero estar por encima de nadie; no, mejor abajo», revelan desde el Hogar que dijo el entonces cardenal Bergoglio al hacer su eleccin.

Francisco aprendi a rezar de nio gracias a la enseanza de su abuela.