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Mattarella busca la formacin de un acuerdo.

El presidente italiano Sergio Mattarella designó al titular de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, para que en los próximos cuatro días busque destrabar la crisis política originada en el país con la renuncia del primer ministro Giuseppe Conte a inicios de la semana.

Mattarella le pidió a Fico que intente acercar posiciones entre las distintas fuerzas del Parlamento para que pueda surgir una mayoría parlamentaria capaz de sostener un nuevo Ejecutivo, informó el secretario general de la Presidencia, Ugo Zampetti.

La misión de Fico, que deberá dar una respuesta a Mattarella antes del martes, se centrará en acercar a las fuerzas que reclaman un nuevo Gobierno de Conte, como el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y el Partido Democrático (PD), con las que mantienen reservas sobre el nombre del ahora premier interino, como Italia Viva del exprimer ministro Matteo Renzi, hasta hace quince días parte del Ejecutivo.

El «mandato exploratorio» a Fico, miembro del Cinco Estrellas, se da luego de que Mattarella pidiera esta noche italiana «dar vida rápido a un Gobierno con un adecuado apoyo parlamentario», y reconociera que durante las consultas notó la posibilidad de formar una «mayoría legislativa con los grupos que sostenían al Gobierno precedente».

«En los próximos meses me esforzaré en el diálogo con estas fuerzas políticas, en un momento muy delicado para el país estamos llamados afrontar con la máxima responsabilidad para dar las respuestas urgentes que esperan los ciudadanos», planteó Fico en una breve declaración a la prensa.

Fico ya recibió en 2018 un mandato exploratorio de Mattarella para que verificara si era posible una alianza entre el PD y el Cinco Estrellas, en apariencia factible tras las primeras consultas, pero luego vetada por Renzi, por entonces secretario general de los democráticos.

Tras la caída de esa gestión, Mattarella encargó a Conte la formación de un Gobierno, y el premier interino inició su primer Ejecutivo en junio de ese año.

Tras tres días de reuniones, Mattarella terminó las consultas políticas con todas las fuerzas con representación parlamentaria para conocer la disponibilidad de los partidos para la formación de un nuevo Gobierno, luego de la renuncia de Conte en busca de reforzar la coalición que lo apoyaba.

Conte dimitió el martes tras no poder compensar en el Senado los apoyos perdidos tras la salida del Ejecutivo del grupo Italia Viva, del expremier Matteo Renzi, quien retiró del Gobierno a sus dos ministras, 30 diputados y 18 senadores, disconforme con la agenda de la gestión.

Durante las reuniones, Mattarella escuchó el apoyo a un nuevo Gobierno de Conte de los tres partidos que sostenían su Ejecutivo hasta inicios de semana, el PD, el M5E y Libres e Iguales, además de un nuevo bloque de centro con vocación europeísta.

La gran duda se mantiene en torno al posible apoyo o no de la fuerza de Renzi a un nuevo Gobierno de Conte, luego de los duros cruces entre el PD y el Cinco Estrellas contra Italia Viva, a los que el expremier calificó como «un montón de barro» en su contra.

Mientras Renzi exige que el resto de las fuerzas se arrepientan de haber puesto un veto a su regreso al oficialismo del que se fue hace dos semanas, el Cinco Estrellas no termina de unificar una postura sobre el retorno de Italia Viva a la coalición que pueda hacer nacer un tercer Gobierno de Conte.

Tras reunirse este viernes con Mattarella, el Cinco Estrellas, principal bloque en ambas Cámaras, ratificó que «la única pesona capaz de guiar al país» es Conte, abriendo el diálogo con Italia Viva pero solo si aceptan el liderazgo del premier interino, aunque luego al menos dos senadores de la fuerza rechazaron un acercamiento con Renzi a través de las redes sociales.

Desde la oposición, en tanto, la alianza de centroderecha que agrupa a Fuerza Italia de Silvio Berlusconi, Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni insistió en reclamar elecciones anticipadas tras reunirse con Mattarella.

Un adelantamiento del voto -previsto originalmente para marzo de 2023- es resistido por buena parte de las fuerzas políticas, ya que la próxima elección repartirá 400 bancas en Diputados y 200 en el Senado, frente a los 630 y 315 escaños actuales de cada cámara.